lunes, 15 de abril de 2013

Anahata, el cuarto chacra

Chacra del corazón, el no golpeado.

    Una vez hemos desarrollado el poder personal que nos permite autoafirmar nuestra existencia y encontrar nuestro lugar en el mundo, hemos de elevar la conciencia a un plano superior, transmutando las energías instintivas en amor. A través del corazón y la consciencia, las emociones e instintos se transmutan en sentimientos de bondad, devoción espiritual, amor incondicional, compasión, caridad, altruismo, etc. Es el chacra central, por estar en medio de los siete chacras, y así conecta los centros físicos -primer, segundo y tercer chacra- con los centros mental espirituales -quinto, sexto y séptimo-, integrándose en él los polos opuestos, lo de arriba -espiritual- con lo de abajo -material-, la mente con el cuerpo, lo interno -el yo- con lo externo -los demás-, en una búsqueda constante de equilibrio.

    Se localiza el vórtice en la cuarta vértebra dorsal, por delante está en el centro del pecho. Los órganos y las zonas físicas que se relacionan son: el corazón, el sistema circulatorio -junto con el tercero-, pulmones, sistema inmunológico, brazos, manos, y el sistema nervioso cerebro-espinal, en combinación con el tercero y el segundo.

     La glándula asociada es el timo. El timo elabora los linfocitos T que intervienen directamente en nuestra inmunidad. Esta glándula tiene una particularidad, y es que cambia su tamaño según nuestro estado de ánimo, con lo cual sus secreciones también. Las dos emociones que la afectan son el amor y el miedo. Con emociones como el agradecimiento, la alegría y el amor, el timo se expande y secreta más linfocitos.


ANAHATA
    Si está en equilibrio uno se acepta y se ama como un ser total y completo. Sentimos que somos merecedores de amor. No somos exclusivistas ni limitados en nuestra capacidad para amar. Aceptamos la negatividad y el desafío como parte de nuestro crecimiento y madurez. Vivimos el aquí y ahora aceptando lo que hay, sea lo que sea.

    Si está en disfunción por exceso podemos  sentir: sentimentalismo, superficialidad, co-dependencias en nuestras relaciones personales, desprendimiento exagerado, odio, resentimiento, desesperación.

    Si la disfunción es por defecto, o carencia, lo que sentiremos es: respiración insuficiente, falta de movimiento y agilidad, pecho hundido, bloqueo de sentimientos, tristeza, depresión, soledad.

     La enfermedad aquí se manifiesta en el corazón, como arritmias, soplos, anginas de pecho, etc. En el pulmón: asma, bronquitis, pneumonía. Con desórdenes del sistema nervioso: epilepsia  histeria, angustia, aerofagia. Problemas circulatorios como las varices.

Temas a revisar:

DAR: limosna, una sonrisa, un gesto amable

RELACIONES: qué damos y qué recibimos, el agradecimiento

AMOR Y PERDÓN: situaciones en las que necesitamos perdonar y olvidar, tanto con familiares como con nosotros mismos

AIRE: cómo nos relacionamos con los olores, si experimentamos falta de aire, sensación de ligereza, cómo respiramos

Yantra o símbolo de Anahata
Su color es el VERDE. Nos hace empatizar con los demás y relacionarnos. Nos aporta relajación y paz interior.

El sentido que se corresponde es el TACTO, la piel.

El sonido que lo armoniza es FA

El mantra YANG

La fuerza de la naturaleza asociada: EQUILIBRIO

Elemento: AIRE

Corresponde a la edad de 21 a 28 años, la etapa en la que más experimentamos las relaciones de pareja con intención de establecernos.

La frase simbólica es: YO AMO y el derecho a: AMAR


Varias fuentes