jueves, 15 de diciembre de 2016

La Ley de Correspondencia

    Toda persona que empieza a ser consciente de que es un ser espiritual viviendo una experiencia en la Tierra con un cuerpo humano tiene en esta ley una herramienta veraz y fiable para conocerse interiormente y tener así una mejor experiencia y contrarrestar karma.

    Esta Ley Universal dice que como es arriba es abajo, lo que está afuera está adentro, lo que pasa a pequeña escala pasa a gran escala. ¿Quieres conocer lo grande? Date cuenta de lo pequeño. Esta definición es escueta aunque da para mucha reflexión. Se explica con muy pocas palabras aunque es profundo el conocimiento que abarca. La constatación de esta Ley presenta una dificultad y es la programación familiar y social aprendida que hace que creamos que las cosas y situaciones son por sí mismas y desconectadas entre sí, que estamos separados de los demás. Nada más lejos de la realidad. Todo está conectado y tiene relación con lo demás aunque de momento no podamos comprenderlo. Es una Ley que nos ayuda a evolucionar espiritualmente porque al aplicar el conocimiento a nuestra observación nos da pistas sobre las cuestiones que estamos indagando y poder así corregir comportamientos e ir integrando información cada vez más elevada, más profunda, más interior. Y nos ayuda porque es una Ley, un principio, es decir, no muda según las condiciones, siempre actúa de la misma forma.

    Por ejemplo: ¿quieres saber lo que piensas inconscientemente? Fíjate en las conversaciones mantenidas durante el día o en las últimas horas: lo que te ha resonado, resaltado, molestado..., sobre todo molestado, o sorprendido. ¿De qué iba la conversación? ¿Es lo que dijo o cómo lo dijo? ¿Es lo no dijo? Hay una parte de ti, a la que es muy importante que le prestes tu atención y recibas su mensaje y que por la razón que sea, no estás atendiendo, y que la forma que tiene de comunicarse es desde afuera, es que lo diga otra persona, que lo oigas como venido de afuera. Sobre el tema de la conversación o la forma en la que se da esa conversación tu organismo tiene una opinión, una creencia, con mucho arraigo, que para ser superada ha de pasar al plano consciente. Piensa en eso que has oído o en esa escena que has visto. Tú lo has oído o visto fuera de ti para que te impacte y así te des cuenta y decidas qué hacer. Puede ser que te haya reflejado un miedo, un resentimiento, una versión malherida de ti y que te haga comprender el porqué de algunas situaciones en tu vida que te parecían injustos.

    Las creencias que no son revisadas nos limitan. Son límites que nos protegieron en el pasado y que puede ser que ahora ya no sean de utilidad o incluso estorban, que impiden que nos realicemos como seres humanos. Al revisar creencias y aceptarlas, o rechazarlas según sea el caso, nos libera superando nuestros límites.