jueves, 27 de diciembre de 2012

La pirámide nutricional


PIRÁMIDE DE LA NUTRICIÓN SALUDABLE 

ELABORADA POR LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NUTRICIÓN COMUNITARIA (2004)

Es una forma esquemática de visualizar cómo debería ser nuestra alimentación si queremos que sea equilibrada. Básicamente: comer más hidrato de carbono (azúcares de absorción lenta, nuestra fuente de energía) legumbres, pasta, patatas, pan, harinas, cereales; verduras y frutas algo menos pero también buena cantidad, nos aportan fibra (alivian el estreñimiento), lácteos menos, proteína animal, carne, pescado y huevos, menos todavía y finalmente dejar para consumo ocasional embutidos, ahumados, bollería y grasas saturadas (mantequilla, tocinos). 

He querido incluir esta pirámide porque incluye el ejercicio físico y las bebidas. Echo en falta los refrescos, no es un fallo, están incluidos en los azúcares porque es lo que son. Está claro que las bebidas alcohólicas y las azucaradas han de ser ocasionales y el agua algo básico.
Ocasional quiere decir una vez a la semana o menos. Beber suficiente cantidad de agua ay!, eso varía de una persona a otra pero quiero decir que es el elemento que nos ayuda a eliminar toxinas, por si eso anima a su consumo.

Añadir que fruta fresca o verdura sin cocinar (ensaladas) deberían incluirse todos los días dos raciones mejor que una. Así aseguramos el aporte vitamínico que les suponemos y nos ayudará con los radicales libres, esos que son responsables del envejecimiento celular. 

Que es preferible cocinar nosotros mismos siempre que podamos.


lunes, 17 de diciembre de 2012

El poder de la palabra y el pensamiento


Mensajes del agua

El Dr. Maseru Emoto tuvo una idea genial: congelar moléculas de agua que habían sido expuestas a las vibraciones sonoras de diferentes músicas y cantos y palabras escritas. No es algo nuevo, esto lo publicó hace ya algunos años.
A mí me parece genial porque es una forma de hacer palpable lo que el entorno, las palabras y el sonido pueden afectarnos. De este modo podemos comprobar que el agua queda cargada saludablemente si la vibración a la que la exponemos es alta y que generará enfermedad si la exponemos a vibraciones bajas. 





Somos alrededor del 80 % agua. La Tierra ¾ partes. Nosotros somos ese recipiente que podemos cargar de vibraciones saludables si así lo decidimos. Detengamos el diálogo interno negativo y sustituyámoslo por pensamientos constructivos, los pensamientos son ondas. Así contribuiremos a sanarnos siempre que lo decidamos y no sólo cuando bebamos esa agua cargada con ciertas energías, por ejemplo. Claro que ayuda beber agua tratada, con reiki, con color, con sonido,  pero ese efecto se expande y acelera si lo acompañamos con nuestra actitud.

No sólo eso: observemos de qué modo hablamos a las personas que amamos y amémosles verdaderamente, pensemos y hablemos con ellas del modo en que nos gustaría que nos hablaran y pensaran en nosotros.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Radicales libres y contaminación electromagnética

Nuestro cuerpo produce radicales libres de forma natural como resultado de los procesos metabólicos. La naturaleza es sabia y nos ha provisto de enzimas para que nos podamos deshacer de ellos, pues producen envejecimiento celular y enfermedad. El problema se presenta cuando producimos radicales libres en exceso, porque entonces las enzimas no dan abasto. El exceso es producido por la contaminación atmosférica, herbicidas, pesticidas y ciertas grasas. A estos ahora parece ser que ya podemos añadir la contaminación electromagnética.

Si hay un exceso de radicales libres nuestras células no pueden regenerarse de forma equilibrada durante el descanso causando enfermedad. Las noches son el refugio calmado para restablecer la salud, el equilibrio de cuerpo y mente, mediante el descanso reparador. Cuidar la alimentación y atender a unos requerimientos básicos para el descanso es importante por cuanto los efectos destructivos del exceso de radicales libres no se manifiestan hasta mucho tiempo después. Enfermedades relacionadas: cáncer y enfermedades cardiovasculares sobre todo.




Los nutrientes antioxidantes que nos ayudan: zinc, selenio, carotenos, vitamina E y C. Sobre todo en frutas y verduras frescas y frutos secos sin tostar.

Reducir al mínimo los componentes eléctricos y electrónicos y los materiales conductores de electricidad en la habitación donde dormimos. Apagar móviles o que no estén cerca cuando vamos a dormir, cambiar despertadores eléctricos por otros, sacar la TV en la habitación. Apagar totalmente o desenchufar los electrodomésticos que no estemos utilizando.
Cuidar de que nuestra ropa y la ropa de cama sean de tejidos naturales en su mayoría.
Todo ello contribuirá a que acumulemos los menos radicales libres posibles y que por las noches nuestras células se regeneren con buena salud.


En estos 2 enlaces está la información que me ha animado a escribir sobre este tema.