Mensajes del agua
El Dr. Maseru Emoto tuvo una idea genial: congelar moléculas
de agua que habían sido expuestas a las vibraciones sonoras de diferentes
músicas y cantos y palabras escritas. No es algo nuevo, esto lo publicó hace ya
algunos años.
A mí me parece genial porque es una forma de hacer palpable
lo que el entorno, las palabras y el sonido pueden afectarnos. De este modo
podemos comprobar que el agua queda cargada saludablemente si la vibración a la
que la exponemos es alta y que generará enfermedad si la exponemos a
vibraciones bajas.
Somos alrededor del 80 % agua. La Tierra ¾ partes. Nosotros
somos ese recipiente que podemos cargar de vibraciones saludables si así lo
decidimos. Detengamos el diálogo interno negativo y sustituyámoslo por
pensamientos constructivos, los pensamientos son ondas. Así contribuiremos a sanarnos siempre que lo
decidamos y no sólo cuando bebamos esa agua cargada con ciertas energías, por
ejemplo. Claro que ayuda beber agua tratada, con reiki, con color, con
sonido, pero ese efecto se expande y
acelera si lo acompañamos con nuestra actitud.
No sólo eso: observemos de qué modo hablamos a las personas
que amamos y amémosles verdaderamente, pensemos y hablemos con ellas del modo en que nos gustaría que nos
hablaran y pensaran en nosotros.