"Tanto en medicina como en el lenguaje popular se habla de las más diversas
enfermedades. Esta inexactitud verbal indica claramente la universal incomprensión que sufre el concepto
enfermedad. La enfermedad es una palabra que sólo debería tener singular; decir enfermedades en plural es tan tonto como decir saludes. Enfermedad y salud son conceptos singulares, por cuanto se refieren a un estado del ser humano y no a órganos y partes del cuerpo, como parece querer indicar el lenguaje habitual. El cuerpo nunca está enfermo ni sano, ya que en él sólo se manifiestan las informaciones de la mente. El cuerpo no hace nada por sí mismo. Para comprobarlo basta ver un cadáver. El cuerpo de una persona viva debe sus funciones precisamente a esas dos instancias inmateriales que solemos llamar conciencia (alma) y vida (espíritu)." (pág. 7)
"Así, el que aprende a ver en la enfermedad, la decadencia física y la muerte los inevitables y verdaderos acompañantes de su existencia, descubrirá muy pronto que este reconocimiento no le conduce a la desesperanza sino que le proporciona unos amigos sabios y serviciales que constantemente le ayudarán a encontrar el camino de la verdadera salud. Porque desgraciadamente, entre los seres humanos rara vez hallamos amigos que constantemente descubran los engaños del ego y nos hagan volver la mirada hacia nuestra sombra." (pág. 76)
"No es nuestro propósito producir un manual de consulta en el que uno pueda buscar su síntoma para ver lo que significa, para, a continuación, mover la cabeza en señal de asentimiento o negación. Quien utilizara el libro de este modo demostraría no haberlo entendido. Nuestro objetivo es transmitir una determinada manera de ver y de pensar que permita al lector ver la enfermedad propia y la de sus semejantes de modo distinto a como la ha visto hasta ahora." (pág. 91)
Recomiendo la lectura de este libro a toda aquella persona que se interrogue sinceramente respecto a su salud y quiera profundizar en conocimiento interior.
"La enfermedad como camino" Thorwarld Dethlefsen y Rüdigger Dahlke, Ed. de Bolsillo