La idea de que las flores tienen un "alma" y que esta se traspasa al agua con la que contacta viene de la antigüedad y el Dr. Bach comenzó a estudiar esta premisa cuando comenzó a observar en su práctica médica que pacientes con enfermedades similares adolecían de estados emocionales similares, sosteniendo que: "Toda enfermedad no es más que la manifestación física de un malestar, de un trastorno debido a una condición mental que altera el equilibrio del cuerpo".
Es el "alma" de las flores el que sana el "alma" de las personas. El ámbito en el que actúan es así de sutil. Las esencias intervienen en el campo energético de personas, animales y plantas y puesta en difusor actúa en el ambiente. La forma en que hacen los preparados es "simple", tomando como tintura madre el agua de rocío de las plantas, y encontró que era muy potente. Luego experimentó tomando el rocío de las plantas y colocándolas en frascos de cristal, las sumergió en agua mineral y las expuso al sol por horas.
Los beneficios de una terapia no invasiva, esto es que no daña, es decir, que no tiene efectos secundarios, y puede contribuir eficazmente a restablecer la salud complementando cualquier otra intervención o de forma singular. Cada día más se reconoce que detrás de la enfermedad física subyacen bloqueos mentales o emocionales los cuales hay que solucionar primero o a la vez pero que para restablecer la salud íntegramente es necesaria esta visión. Curar la raíz de la enfermedad era lo que buscaba este médico.
Desde los preparados del Dr. Bach se han hecho múltiples esencias, también con minerales. El Dr. Masaru Emoto nos ha fotografiado las moléculas de agua que han quedado impregnadas, no sólo de naturaleza material, como vegetales o minerales, sino también de palabras escritas y sonidos, sean estos palabras o música.
Es cierto que para tratar con esta terapia hace falta tiempo de conversaciones en las que el afectado nos referirá sus impresiones de cómo se enfrenta a sus cosillas de la vida. Encontrar la esencia que nos va bien tiene su dificultad, y es que parece ser que nuestro inconsciente abarca el 95% y eso puede hacer que tardemos en encontrar la esencia que nos funciona. Si por alguna causa nos equivocamos en la elección, no importa, no tendrá efecto alguno, de ahí para algunas personas puedan sentir desaliento al no experimentar cambios favorables. Mi consejo es que acudan a un terapeuta..
Con la kinesiología queda solucionado el tema de si es la esencia que equilibra o no puesto que las respuestas que se obtienen abarcan consciente e inconsciente pudiendo tener el 100 por 100 de la información del asunto a tratar. Esto hace que la terapia sea más eficaz y que se pueda sanar el conflicto de manera más rápida.
El Dr. Edward Bach nació en 1886 en Mosseley (Inglaterra) y murió en 1936 Sotwell. Era médico homeópata e investigador incansable. Su familia era de Gales y allí fue donde inició la preparación de las esencias.
Era un hombre muy sensible y especial, de salud delicada, que probó en sí mismo las esencias, y también en algunos pacientes, con resultados asombrosos.
Recomiendo la lectura de su libro "Cúrate a ti mismo" para profundizar.
